lunes, 1 de agosto de 2011

'COMO AGUA PARA CHOCOLATE'- Laura Esquivel


Cartel de la película.

Como agua para chocolate

AUTORA: Laura Esquivel.
EDITORIAL: DeBolsillo.
AÑO: 
PÁGINAS: 216.

"Como ve, todos tenemos en nuestro interior los elementos necesarios para producir fósforo. Es más, déjeme decirle algo que a nadie le he confiado. Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillas en nuestro interior, no las podemos encender solos, necesitamos, como en el experimento, oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento; música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos. Por un momento nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. Se producirá en nuestro interior un agradable calor que irá desapareciendo poco a poco conforme pase el tiempo, hasta que venga una nueva explosión a reavivarlo. Cada persona tiene que descubrir cuáles son sus detonadores para poder vivir, pues la combustión que se produce al encenderse uno de ellos es lo que nutre de energía el alma. En otras palabras, esta combustión, es su alimento. Si uno no descubre a tiempo cuáles son sus propios detonadores, la caja de cerillas se humedezca y ya nunca podremos encender un sólo fósforo. Si esto llega a pasar, el alma huye de nuestro cuerpo, camina errante por las tinieblas más profundas tratando vanamente de encontrar alimento por sí mismo, ignorante de que sólo  el cuerpo que ha dejado inerme lleno de frío, es el único que podría dártelo...


...Por eso hay que permanecer alejadas a esas personas que tengan un aliento gélidos. Su sola presencia podría apagar el fuego más intenso, con los resultados que ya conocemos. Mientras más distancia tomemos de esas personas, será más fácil protegernos de su soplo. Hay muchas maneras de poner a secar una caja de cerillas húmeda, pero puede estar segura que tiene remedio...


...Claro que también hay que tener mucho cuidado de ir encendiendo los cerillos uno a uno. Porque si por una emoción muy fuerte se llegan a encender todos de un solo golpe producen un resplandor tan fuerte que ilumina más allá de lo que podremos ver normalmente y entonces ante nuestros ojos aparece un túnel esplendoroso que nos muestra el camino que olvidamos al momento de nacer y que nos llama a reencontrar nuestro perdido origen divino. El alma desea reintegrarse al lugar de donde proviene, dejando el cuerpo inerte...Desde que mi abuela murió he tratado de demostrar científicamente esta teoría. Tal vez algún día lo logre. ¿Usted qué opina?".


Como agua para chocolate es un libro de Laura Esquivel que ha tenido gran éxito tanto en su versión de papel como cinematográfica. A través de varias recetas de cocina, una mujer cuenta la historia de amor de Tita con su cuñado. 

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