MISS RR, por Raquel Atondo

'VACACIONES EN ROMA' CUMPLE 60 AÑOS

Vacaciones en Roma de William Wyler cumple 60 años. La película que catapultó a la fama a una joven Audrey Hepburn en 1953, aún hoy en día sigue siendo considerada como una de las mejores películas románticas de la historia.

La cinta fue nominada a diez Oscar, de los que consiguió tres: el de mejor narración para cine, mejor vestuario y el de mejor actriz para Audrey Hepburn; que era su primer papel protagonista.

Cuenta la historia de amor entre la joven princesa Ann (Audrey Hepburn) que busca un poco de normalidad y diversión en su anodina y estricta vida, y un periodista norteamericano (Gregory Peck) a la caza de una exclusiva.

El éxito del filme dependía de saber combinar la comedia y el romanticismo sin caer en el sentimentalismo, y sobre todo de la credibilidad y atractivo natural de la pareja protagonista. Puesto que Grant, como todas las parejas que ha tenido Hepburn en la gran pantalla, era mucho más mayor que ella.

Pero el director, que tenía fama de agotar incluso a los actores más veteranos con su insistencia en repetir determinadas escenas, lograba interpretaciones memorables que a menudo les reportaban toda clase de premios.

Aunque ninguno de estos dos actores fueron los que se barajaron en un principio, ya que los papeles iban a ser para Cary Grant que lo rechazó y para Elizabeth Taylor, que estaba en un buen momento de su carrera. Pero tras ver las prueba de Audrey, Wyler quedó fascinado de su naturalidad, belleza y sencillez y le dio el papel que la convirtió en estrella.

Hasta el día de hoy.

Vacaciones en Roma fue toda una innovación para su época, ya que todos los escenarios son reales. Incluida la casa, que está en via Margarutta, 51, al lado de la Plaza España. Por si quieren ir a visitarla. Así como los demás lugares de la emblemática ciudad. Entre ellos La boca de la verdad, donde Gregory Peck le gastó una broma metiendo la mano de la actriz dentro de la boca del animal, que según la leyenda te la atrapa si has mentido. La actriz se llevó un buen susto, y como quedó tan espontáneo y natural, Wyler decidió incluirla.